lunes, 17 de agosto de 2009

Gestión del cambio, una nota para reflexionar.


En el transcurso de las actividades tanto profesionales como personales, el camino va mostrando alternativas, atajos, nuevas vías, desvíos y hasta dead ends.
Las decisiones que tomamos todos los días impulsan o retrasan nuestro progreso y como diría un conocido: "no está ni bien ni mal", es simplemente lo que creímos que era correcto en el momento.
Por tanto debemos aprender de los fracasos. Con entereza y voluntad.
Por tanto debemos aprender de los éxitos. Con humildad y alegría.

Con lo anterior quiero expresar que la vida nos va entregando señales, signos, alertas para indicarnos el camino, somos nosotros quienes con nuestro free will decidimos hacerles caso, verlas y actuar.

La gestión del cambio es un proceso continuo, es saber entender qué caminos debemos tomar y qué caminos evitar para lograr nuestros objetivos.

La gestión del cambio involucra varias tareas difíciles de entender y ya entendidas, difíciles de aceptar. Por qué?
Por el miedo, el temor al cambio, a lo nuevo, a perder la estabilidad, a perder la vaquita flaca.

Eliminemos pues los temores.
Elimemos pues las inseguridades y sigamos lo que dicta la conciencia, la vida.

Una breve reflexión, para tomarnos un tiempo y evaluar nuestras prioridades de cara al crecimiento personal y en consecuencia profesional.

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